¿Emprendedor o empresario?. Emprendesario
Emprender a los 40
En estos momentos que se habla tanto de emprender y que hacen falta emprendedores para remontar la crisis, se ha llevado a cabo una ley de emprendedores en España, incentivando el emprendimiento para todas aquellas personas que quieran iniciar una actividad. Pero la situación actual ha tenido como resultado que muchos profesionales que trabajaban por cuenta ajena se han visto forzados algunos, impulsados otros a utilizar el emprendimiento como única vía de desarrollo profesional a edades más avanzadas de las habituales.
Esta situación pone de manifiesto un perfil diferente al habitualmente conocido como joven emprendedor e incorpora emprendedores con una experiencia laboral alta , amplios conocimientos de su sector y con capacidad financiera en la mayoría de los casos más estable. Esto me hace pensar donde están los limites para identificarse como emprendedor o empresario.
Pero ¿Cuál es la diferencia entre un empresario y un emprendedor? Estos términos han sido utilizados indistintamente años atrás, dándole más peso al poderío económico de uno frente a las ganas del otro. Pero hoy en día, muchas personas con edades superiores a los 35 años, se han lanzado al mundo de la empresa por diferente motivos, pero fundamentalmente por no encontrar trabajo por cuenta ajena.
Empresario y emprendedor tienen un significado diferente y esas diferencias son las que voy a tratar de averiguar. Para ilustrar y comprender con sencillez y claridad la diferencia entre el empresario y el emprendedor, vamos a tener un cara a cara entre uno y otro... Así que comienza la pelea.
EMPRESARIO |
EMPRENDEDOR |
1.- Titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa. |
1.- Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. |
2.- Inicia un negocio de una idea o concepto existente. | 2.- Inicia un negocio de su propia y única idea o concepto. |
3.- Tiene muchos rivales de negocio. | 3.- Su rival en los negocios es él mismo. |
4.- Se centra en la competencia. | 4.- Se centra en la cooperación. |
5.- Ocupado en su visión de negocio y no en la ejecución directa. | 5.- Es el único ocupado en la preparación de su nueva empresa. |
6.- Su negocio le da la vida. | 6.- Él da vida a su negocio. |
7.- Preocupado. | 7.- Preocupado y excitado. |
8.- Tiene una renta activa. | 8.- Tiene un ingreso pasivo. |
9.- Contrata a personas para que aumenten la productividad empresarial. | 9.- Contrata a personas para darles productividad. |
10.- Genera una relación laboral a veces distante y puede gozar de un equipo altamente remunerado. | 10.- Se rodea de gente de confianza altamente motivado para poder conseguir sus metas. |
Se puede estar o no de acuerdo, pero básicamente se pueden resumir las grandes diferencias en extremos. El emprendedor no es una hazaña fácil en comparación con sólo hacer negocios del empresario. El empresario es una persona de negocios que se ha convertido en una persona más completa y que genera riqueza creando puestos de trabajo, bienes y servicios útiles para la sociedad. Incluso muchos empresarios de éxito, antes de tener éxito, han sido emprendedores. No es este el debate.
La pregunta es ¿qué soy yo, emprendedor o empresario?. Repasando las diferencias, me siento más emprendedor que empresario. Es cierto que con la edad tengo más experiencia y más recursos para montar una empresa, pero no los suficientes para llegar a ser empresario. ¿Y todos aquellos emprendedores de los 90 que llegaron a ser empresarios y tienen que empezar de nuevo y reinventarse?
El emprendimiento no tiene edad ni sexo. Ser emprendedor es una aptitud y una forma de entender la vida, durante la vida. Me gusta asociar el término emprendedor a la innovación, a la inquietud de hacer cosas nuevas y diferentes, a un espíritu abierto a la renovación de tus productos y/o servicios y a la búsqueda e nuevos modelos de negocios.Por otro lado, asocio el concepto de empresario, a la consolidación de un negocio ya sea en una estrategia de expansión o rentabilidad, con una estructura y vida propia.
Al final me siento EMPREDESARIO. Asumo mi condición de innovador (que en mi opinión es común al empresario), doy vida a mi negocio, lucho contra mí y me rodeo de gente de confianza para crear sinergias. Pero por otro lado mi experiencia adquirida estos años hace que ofrezca algunos servicios que tienen un recorrido en el mercado con una metodología propia y teniendo una visión del negocio más definido, debido a que tengo más cargas familiares y la experimentación es un lujo, no una oportunidad.
Por muchos años que cumpla mi espíritu siempre será joven y emprendedor y con la tinta del BOE de la nueva ley, teñiré mis canas.
Comentarios (3)
Anónimo
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Manuel Herrero
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lucia acho robles
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